Es un ave de cuatro siglos. Un ave que es al mismo tiempo un tesoro: esta forrado en piedras preciosas y es un pajaro maldito, y es maltes porque proviene de la isla de malta, algo así.
He llegado a él por una columna de carlos boyero, el critico de cine español del diario El Pais.
Mencionaba en aquella columna varios clasicos de la novela negra, el halcon maltes, uno de ellos.
En la obra hay un detective que se llama sam spade y tiene una quijada satánica, pero el tipo esta lejos de ser satánico. El autor describe con ese adjetivo su quijada. un tanto semejante, se me ocurre, a la mascara risueña protagonista de v de venganza.
Dashiel hammet fue el autor de la historia y describe una america distante, una ciudad con puerto y un periodico que anuncia la llegada de los barcos. "Ese dato es importante".
Sam Spade es un detective cinico. Sabe que las primeras razones por las cuales los demas se le acercan no son las verdaderas razones por las cuales se le acercan.
Sabe que la verdad no importa en materia de crimen, que el bajo mundo es una sopa, y que la poli y los fiscales lo ven como una cazuela de mariscos: cuando la comes por primera vez no te importa que pedazo sacas del liquido denso y dulzon. Solo sacas algo que pague por el crimen.
Sam Spade no es un detective sentimental. Él diría: no me rompe el corazon si a este papel virtual no lo lee ni siquiera mi madre. Y hay otras frases suyas que alguna vez, quizá mañana, publique.
